¿Por qué Japón está librando la batalla contra COVID-19?

Con menos de 40 casos nuevos de COVID-19 diariamente en todo Japón, se ve una luz al final de un túnel que no ha estado tan obscuro como se pudo haber pensado. 

Fuente: https://covid19japan.com/

A muchas personas alrededor del mundo les ha impresionado la manera en la que Japón ha reaccionado ante la pandemia. Muchos se preguntan por qué el panorama se ve tan bien aunque estamos tan cerca de China y no han habido acciones extremas por parte del gobierno.

¿Por qué Japón está librando la batalla mejor que los países que han hecho millones de pruebas o han prohibido a sus habitantes salir a la calle?

Yo creo (solo es opinión personal desde mi escritorio sin saber de estadística, epidemias o medicina) que hay muchos factores que han contribuido a que estemos cerca de superar la primera ola de la pandemia.

Aislamiento social

Los japoneses son expertos en estar entre mucha gente todo el día y no tener contacto social con nadie. Se pueden hacer muchas cosas (comprar boletos de tren, subir al autobús, ir a un restaurante, ir al súper, comprar ropa, ir al cine) y regresar a casa sin abrir la boca para interactuar con otro ser humano.

En Tokio, el 60% de la población vive sola, y mucha vive aislada por deseo propio. Es probable que mucha gente no haya cambiado radicalmente su estilo de vida cuando le sugirieron que practicara el distanciamiento social.

Uso de cubrebocas

En Japón, usar cubre bocas es normal. Los japoneses, especialmente en invierno, los usan para protegerse del polen, alergias, del frío y hasta para ocultar una cara no maquillada. En 2017 se fabricaron 5.3 billones de cubre bocas para consumo local.

Fuente: https://www.statista.com/statistics/712476/japan-face-masks-production-volume/

La Organización Mundial de la Salud y muchos especialistas en el mundo decían desde el principio: "usar cubre bocas no sirve para no contagiarse -puede ser hasta contraproducente- pero sí sirve para no contagiar. Si está enfermo, úselo". Y eso es precisamente lo que los japoneses, por costumbre, hacen: cuando se enferman usan cubre bocas. Así que no fue extraño que desde principios de marzo se acabaran los stocks de cubre bocas en Japón. Casi todos los japoneses usaron cubre bocas (aunque no estaban enfermos -o no sabían) y eso nos protegió a todos.

Acciones del gobierno

Es cierto que tal vez actuó lento, pero el gobierno de Japón ha hecho cosas desde el principio:

• En enero se presentaron los primeros casos y se dio un seguimiento detallado de cada caso para establecer clusters y aprender del patrón de contagio. 
• En febrero (al presentarse casos de personas contagiadas que no tenían que ver con China) se pidió insistentemente a empresas hacer teleworking y a escuelas cerrar sus instalaciones. 
• En marzo se prohibió la entrada a ciudadanos chinos y se anunció un paquete de estímulos a personas y empresas que equivale a más del 20% del GDP del país.
• En abril se declaró el estado de emergencia.
• En mayo se cerraron las fronteras a más de 80 países.

Aunque una encuesta reciente hecha a jóvenes arrojó que el 58% confia menos en su gobierno, lo cierto es que al japonés le encanta seguir indicaciones, y cuando el gobierno estableció el estado de emergencia, las calles de las ciudades empezaron a vaciarse. Hicieron caso a su gobierno.

Quitarse los zapatos

Es sabido que muchos gérmenes y bacterias entran a la casa pegados en los zapatos, y nosotros mismos los distribuimos por toda la casa cuando llegamos de la calle. En Japón (por costumbre y cultura) todos nos quitamos los zapatos al entrar a la casa y los dejamos en unos estantes con puerta. Los gérmenes (y virus) no entran a la casa por medio de los zapatos.

Vacuna BCG

En Japón se aplica la vacuna BCG contra la tuberculosis y dicen que los países que lo hacen presentan números de contagio menores. Puede ser, sin embargo en México también se aplica y el número de contagios allá va en preocupante aumento. 

Pronunciación del idioma

En estos días la televisión japonesa presentó un vídeo en el que demuestra que la manera de pronuciar las letras fuertes en el japonés es más suave, por lo que salen menos gotas de saliva. Puede ser...

Palillos desechables (waribashi)

En muchos restaurantes de Japón se usan palillos de madera desechables que llegan a la mesa en un empaque de papel. Se usan y se tiran. Cada japonés utiliza en promedio 181 pares al año. Esto difiere de los cubiertos en los restaurantes del mundo, que se usan, se lavan en máquinas o a mano, y se vuelven a usar.

Los japoneses desinfectan todo

Los japoneses tienen fijación por la higiene. Muchos cargan en sus bolsas con toallas desinfectantes y otros limpian mesa e individuales antes de comer. En cuanto se vio el riesgo de llegada de coronavirus al país se acabaron todos los desinfectantes. Y después se acabaron todas las botellitas en spray vacías, lo que supone que muchos hicieron sus propios desinfectantes caseros.

Las toallas mojadas (oshibori) que usan en todos lados (hasta en seven eleven cuando compras algo de comer) tienen cierta cantidad de alcohol.

Alimentación

Los japoneses tienen los índices de expectativa de vida altos, y en parte se debe a los hábitos alimenticios. En Japón hay poca obesidad y hay poca gente enferma de diabetes o problemas cardíacos. Eso sí, fuman mucho (28% de los hombres y 9% de las mujeres japonesas fuman)...

Conclusión

Cultura, suerte, acciones eficientes, buenos hábitos, genética... o un poco de todo. Lo cierto es que las cosas se ven bien en el archipiélago y esperamos que sigan así con el levantamiento del estado de emergencia y la posible relajación que esto puede ocasionar en los japoneses. Esto lo veremos en una o dos semanas.

Por ahora solo queda seguir las recomendaciones y rezar para que todo esto termine y la nueva normalidad llegue pronto.