Un Mexicano en Japón

Con las restricciones de movilidad, aislamiento (obligatorio o voluntario), el home office y el cierre temporal de escuelas vinieron ciertas necesidades que cubrir. Ayer leí que la empresa japonesa Sanwa Direct está vendiendo un tipo de tienda de campaña para aislarse adentro de la casa y así poder trabajar sin distracciones:  Cuesta 7,980 yenes y se vende aquí  https://direct.sanwa.co.jp/ItemPage/200-TENT001-T . Se estima que el 70% de las empresas japonesas están implementando algún tipo de teleworking, y casi todas las escuelas del país están sin clases, lo que junta a padres e hijos en los pequeños espacios de las casas de Japón. Tal vez sea una buena solución para las personas que necesitan estar concentradas y alejadas de la energía acumulada de los niños adentro de la casa. Esperemos que la pandemia termine pronto, y poco a poco podamos regresar a la normalidad. Por lo pronto no queda más que esperar a que los que saben más tomen las mejores decisiones.

El nuevo coronavirus COVID-19 ha pueso de cabeza a todo el mundo. Ha cambiado radicalmente la rutina diaria de millones de personas, ha destruido la vida de mucha gente y ha colapsado las economías de todos los países, apenas a 3 meses de su aparición en China. En Japón la vida en confinamiento empezó hace algunas semanas. No está generalizada porque la constitución de Japón no permite al gobierno obligar a los ciudadanos a no salir de sus casas y porque muchas empresas aún piden a sus empleados que vayan a trabajar a las oficinas. Sin embargo, muchas empresas ya están haciendo teleworking y eso quiere decir que muchas parejas están en casa todo el día, todos los días.  Muchos matrimonios japoneses tienen patrones de comportamiento diferentes que en países latinos: no pasan mucho tiempo juntos, el hombre trabaja desde temprano hasta tarde, después del trabajo sale a tomar con colegas y los fines de semana juega golf o tiene actividades pre-asignadas. Las parejas en Jápón n

Papico es una golosina helada que se vende en Japón desde hace muchos años, fabricado por la empresa Glico. Seguramente las personas que han venido a Japón se lo encontraron en los refrigeradores de las combini o supermercados que visitaron en su viaje. El de la derecha es el sabor insignia (choco-café) y el del centro es mi favorito, de nashi 梨  (pera asiática). Aunque es una golosina pensada para todo tipo de público (sobre todo niños y jóvenes, como siempre sucede en este tipo de productos), Glico ha sacado últimamente sabores de verduras para paladares más adultos, y apenas hace unos días sacó a la venta el sabor de umeshu. El umeshu 梅酒 (plum liquor) es un licor dulce de ciruelo que ya se vende en muchas partes del mundo (generalmene comercializado por Suntori). Así se ve papico de umeshu: Cuesta 149 yen. El papico de umeshu tiene 0.6% de alcohol.  Compramos y probamos. Como todos los papico, contiene dos botellitas de plástico blando y la consist