Cinco visitas imperdibles en Tokio

Tokio es una ciudad enorme y cada barrio tiene su encanto. Se puede encontrar todo y se puede hacer de todo en una de las metrópolis más grandes y sofisticadas del mundo.

En gustos se rompen géneros, así que mis cinco imperdibles podrán diferir mucho de las listas de los demás. De todas formas aquí van:

Asakusa

Es uno de esos lugares que tanto japoneses como extranjeros abarrotan todos los días del año. Y es que Asakusa tiene un poco de todo. El templo Sensouji es el más antiguo de la capital, el pasillo de Nakamise ofrece todo tipo de golosinas y souvenirs y las calles laterales y perpendiculares están llenas del antiguo Tokio combinado con lo contemporáneo de la ciudad.

Las vistas del río Sumida con el edificio de Asahi y la Tokyo SKYTREE de fondo son impresionantes. Además, desde Asakusa se puede ir caminando a la torre, un gigante de 634 metros de altura.

Historia, modernidad, tiendas y gente es lo que abunda en este barrio tokiota.

Corredor Harajuku - Shibuya - Shinjuku

Si no se tiene mucho tiempo en Tokio se puede hacer este recorrido con un poco de prisa en un día. Son los barrios de moda de Tokio. Harajuku para los adolescentes y las subculturas niponas, Shibuya para los jóvenes y universitarios y Shinjuku para los no tan jóvenes y los salaryman.

Harajuku.

Visitar el barrio de Harajuku da la posibilidad de caminar por el bosque de 100,000 árboles que circunda al santuario de Meiji, además de caminar por la Takeshita-dori con sus tiendas y visitantes sui géneris mientras se come una de esas crepas en cono que se hicieron famosas aquí mismo.

Shibuya

En Shibuya no hay oportunidad de aburrirse. Millones de personas pasando por el Scramble Kosaten, cientos tomando foto de la estatua de Hachiko y miles adentro de las tiendas haciéndose de las últimas tendencias de la moda. Y de noche bares, antros y clubes.

Shinjuku 

Shinjuku ofrece de todo: tiendas, restaurantes, bares temáticos, tiendas, luces de neón, karaokes, tiendas, rascacielos, la zona roja más grande de la ciudad y más tiendas. En las tardes se llena de empleados recién salidos de sus oficinas en busca de lugares para olvidarse del estrés.

Odaiba

La isla semi-artificial de Tokio tiene un encanto muy especial de noche. Solo tomar el tren no tripulado Yurikamome es una experiencia interesante con las vistas que ofrece de la bahía pasando por debajo del Rainbow Bridge. Ya en la isla uno se pierde entre las exposiciones y tiendas de Venus Fort y Tokyo Leisure con su rueda de la fortuna gigante. Se puede saludar al robor Asimo en el Museo de Tecnologías Emergentes y ver el show de luces y sonido enfrente de Diver City y su Gundam, un robot de más de 15 metros de altura.

El Rainbow Bridge, la esfera del edificio de la Fuji TV o la réplica de la Estatua de la Libertad hacen que el atardecer con la bahía de fondo sea un verdadero espectáculo. 

Akihabara

Sea o no aficionado del manga o el anime, Akihabara es uno de esos lugares que se tiene que visitar para platicarlo de vuelta a casa. Entrar a las enormes jugueterías y ver las figures de personajes de dibujos animados es regresar a la infancia; ser invitado por una maid para entrar a su café, perderse en edificios completos llenos de las novedades y gadgets tecnológicos o probar un simulador tridimensional en una tienda que vende accesorios para espías.

Akihabara, que empezó como un barrio de bomberos, ha llegado a ser una de las visitas imperdibles de Tokio.

Tokyo Tower

Sigue siendo el símbolo de la ciudad y además se puede visitar también el templo de Zozoji que queda de camino entre la estación de Hamamatsu y la torre que ofrece dos miradores de la ciudad.

Faltaron muchos lugares pero solo caben cinco en esta lista. La verdad es que incluso semanas serían insuficientes para visitar todas las cosas que Tokio ofrece. Los de arriba son mis cinco imperdibles de Tokio.