Mis 5 platillos favoritos de la comida japonesa.
Antes de venir a Japón, mucha gente piensa que la mayoría de los platillos que se consumen en e1 país son crudos o casi crudos, y que básicamente todo se trata de pescado y arroz. Nada más alejado de la verdad.
Es cierto que la comida japonesa no es tan variada como la gastronomía de países con muchos recursos naturales (como México, Italia, España, etc), pero también es verdad que los japoneses se las han arreglado para importar ingredientes que antes no existían y que han enriquecido la oferta de platillos en el archipiélago.
Durante los años que tengo que vivir en Japón he probado muchísima comida deliciosa. Con el tiempo he conocido nuevos sabores y he aprendido a disfrutar cada bocado de las maravillas gastronómicas que se tienen aquí.
Aquí va mi top 5.
1. Sushi.
Simple, elegante y delicioso. El sushi es el platillo típico de Japón y es muy consumido por los japoneses. No podía ser de otra manera, y durante cientos de años han perfeccionado una cosa que es muy simple a la vista: un filete de pescado (generalmente crudo) arriba de una bolita de arroz. Los que saben dicen que lo más importante es la calidad del arroz, su sabor, la cantidad exacta de azúcar y vinagre y, sobre todo, la textura y temperatura.
Mi favorito es el nigiri de o-toro 大トロ (crudo o sellado), aunque también me encanta engawa えんがわ (crudo o sellado) y salmón 鮭.
2. Wagyu.
Después de comer la carne wagyu ninguna otra carne sabrá igual. El marmoleado que desarrollaron los japoneses ha traspasado fronteras bajo la bandera de la Kobe beef (la más cotizada y codiciada de las wagyu). Wagyu se escribe 和牛 (和 cosa japonesa, 牛 vaca), se trata de carne de bovino negro criado en Japón. Cuando esta carne entra a la boca se siente la explosión de sabor, la grasa parece mantequilla y no hay un solo nervio que moleste al paladar. Es exquisita.
3. Gyoza.
No tan elegante como las dos pasadas, las gyoza merecen mención aparte. Habría que felicitar al genio que se le ocurrió tomar las gyoza chinas (que se comen al vapor) y ponerlas en un sartén con aceite de ajonjolí para después mojarlas en salsa de soya con vinagre. Son una delicia, y además son muy baratas.
Podría comer gyoza diario.
El basashi es carne de caballo cruda. No suena bien para la mayoría de las personas y culturas, pero es una gozada. Sashimi de caballo combinado con un poco de jengibre, sal, ajo y cebollín, y remojado en salsa de soya. Riquísimo.
5. Yakitori.
Brochetas de pollo a las brasas, con un toque de sal y pimienta o con salsa de soya. Mi favorito es negi-ma, muslo de pollo con cebollín, pero me encanta casi cualquier yakitori que pongan en el plato. Y si tiene un toque de limón o de salsa coreana gochujang mejor.
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