Un Yakuza que roba sandías
Muchos visitantes a Japón se preguntan a qué se dedica la mafia en un país con tasas criminales muy bajas, muy poco consumo de drogas, sin secuestros y en el que se disparan armas de fuego menos de 20 veces al año.
Aunque los Yakuza tienen varias actividades relacionadas con casas de apuesta y prostitución y, desde hace poco, con tráfico de oro, lo cierto es que últimamente el número de miembros de asociaciones yakuza ha disminuido hasta llegar a menos de 20,000.
Destaca el caso de un joven yakuza que fue encontrado robando sandías. Al parecer los grupos de yakuza de las zonas rurales se han visto afectados por la poca oportunidad de negocio que encuentran y éste joven en particular decidió robar sandías directamente del campo para venderlas en carritos durante los festivales de templos y santuarios.
Con el tiempo amplió su alcance y empezó a robar también algunos melones y jitomates hasta que, una noche, los granjeros organizaron cuadrillas de vigilancia nocturna, lo encontraron y rodearon. Sorprendidos al ver sus tatuajes y saber que era un yakuza, le hicieron prometer que no lo haría de nuevo y lo dejaron ir, regalándole además dos sandías.
Parece broma, pero es una historia real que publicó el Japan Today, en el que también aparecen fragmentos de una entrevista que la NHK hizo a un líder yakuza retirado.
Un líder yakuza retirado que en televisión habló de los problemas financieros que últimamente pasan los yakuza y del caso particular del yakuza que robaba sandías y prometió ya no hacerlo más.
Cosas que solo pasan en Japón...
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