Sengakuji, el templo de los 47 ronin
El templo Sengakuji se encuentra en Tokio, cerca de la estación de Tamachi, y es famoso porque ahí se encuentran los restos de los 47 ronin que saltaron a la fama mundial después de un largometraje distribuido por Universal Pictures.
La historia de los 47 ronin es bien conocida por los japoneses. Se trata de una de las historias más inspiradoras del período de Edo.
En 1701 el shogun Tokugawa Tsunayoshi ordenó a Kamei-san y Asano-san, dos daimyo, que fueran a Edo (Tokio) y recibieran a los emisarios del Emperador que vivía en Kioto. Para poder recibir a tan importantes visitantes tenían que aprender reglas y protocolos. El shogun asignó a Kira-san, un oficial importante de la corte del shogun.
Desde el principio el señor Kira no trató bien a los daimyo. Parece que éstos no hicieron regalos a la altura del señor Kira y éste se dedicó a humillarlos en distintas ocasiones.
La historia se centra en las continuas humillaciones que Asano-san recibía y cómo las aguantaba hasta que, un día, explotó, desenvainó su espada y estuvo cerca de matar al señor Kira. En el período Edo desenvainar una espada adentro del palacio del shogun merecía la pena de muerte, y estar involucrado en una pelea merecía la muerte de todos los involucrados.
Sin embargo, el shogun ordenó que solo Asano-san cometiera seppuku (harakiri). Además, su familia perdería su apellido y todos sus bienes. Sus samurai quedarían sin señor y serían asignados para proteger a otros daimyo.
Después de la muerte de Asano, un grupo de samurai no aceptó trabajar para otro señor y, comandados por Oishi Yoshio, se declararon ronin (samurai sn señor) y se alejaron de Edo (Tokio).
Oishi Yoshio.
Durante más de un año planearon sigilosa, paciente y cuidadosamente la manera de vengar la muerte de su señor, matando a Kira y recuperando su honor.
Algunos de los ronin lograron infiltrarse en la casa de Kira para obtener información útil para un ataque que tuvo lugar el 14 de diciembre de 1702.
Los 47 tomaron la casa, sometieron a los defensores y lograron cercar al señor Kira. Se dice que Oishi dio la cortesía a Kira de cometer seppuku pero, al no hacerlo, cortó su cabeza.
Los 47 llevaron la cabeza al templo Sengakuji, en donde descansan los restos de Asano Naganori (López-Vera, "Los 47 ronin" en historiajaponesa.com, 2012). Lavaron la cabeza en un pozo, la pusieron en la tumba de Asano como ofrenda, pagaron al abad del templo para que se ocupara de sus restos cuando murieran y se entregaron al shogun.
Tokugawa ordenó la muerte de los 47 ronin, concediéndoles el honor de una muerte por seppuku.
Los 47 ronin (con edades desde los 16 hasta los 77 años) descansan hoy en el cementerio del templo Sengakuji:
En esta explanada están las 47 lápidas.
Detalle de las lápidas con sus tablas mortuorias.
Los japoneses acostumbran encender varas de incienso enfrente de las lápidas.
Generalmente hay pocos turistas extranjeros.
Esta es la tumba de Asano Naganori.
Aquí descansan los restos de Oishi Yoshio.
Este es el pozo en donde lavaron la cabeza de señor Kira...
El gesto de los 47 ronin recordó las virtudes y códigos samurai (lealtad, coraje, paciencia, honor, sumisión) ya que en ningún momento trataron de huir al castigo que según la ley merecían. Vengaron a su señor aún sabiendo que ellos serían sentenciados a morir después de hacerlo.
¿Que son esas tablas verticales de madera con escrituras que se ven al lado de las tumbas?
ResponderBorrarInteresante, aunque la película realizada por Universal desde mi punto de vista muy americana y no se siente la esencia japonesa.
ResponderBorrarSaludos.
Edith
Hola gracias por pasar por aquí, son tablas mortuorias, parte de la creencia budista.
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