Hanami, Sakura 花見 桜
Creo que nunca me va a dejar de sorprender la manera en la que los japoneses disfrutan de la naturaleza y conviven con ella. La admiran y creo que la cuidan bastante bien.
Como todos los años, ha llegado el tiempo del florecimiento de los árboles de cerezo japonés, el sakura, que viste de rosa a todo el archipiélago por estas fechas.
Si bien la fecha exacta de la llegada de sakura no puede ser asegurada, las proyecciones anuales sí son bastante acercadas a la realidad. Generalmente sucede en las dos primeras semanas de abril pero este año Tokyo vio las sakura desde mediados de marzo.
Es todo un acontecimiento en Japón. La gente de organiza y hace días de campo. Todos toman fotos de sakura y las presumen a sus amigos. Es como si en México saliéramos todos a tomar fotos a las jacarandas con sus flores lilas.
Los japoneses y la misma naturaleza han preparado durante años jardines con corredores y laderas llenas de árboles de sakura que, al florecer, deja un paisaje rosado que cualquiera quisiera ver con sus ojos y guardar en sus cámaras.
Los japoneses también ven al cielo más veces que mis conocidos en México, y aprecian un atardecer como ninguno de mis amigos en México lo hace. Yo les aseguro que si ven las fotos de un celular japonés (no importa si el dueño es hombre, mujer, joven, maduro o anciano) se van a encontrar con un montón de flores, atardeceres, nubes, lunas y una que otra estrella.
Como todos los años, ha llegado el tiempo del florecimiento de los árboles de cerezo japonés, el sakura, que viste de rosa a todo el archipiélago por estas fechas.
Si bien la fecha exacta de la llegada de sakura no puede ser asegurada, las proyecciones anuales sí son bastante acercadas a la realidad. Generalmente sucede en las dos primeras semanas de abril pero este año Tokyo vio las sakura desde mediados de marzo.
Es todo un acontecimiento en Japón. La gente de organiza y hace días de campo. Todos toman fotos de sakura y las presumen a sus amigos. Es como si en México saliéramos todos a tomar fotos a las jacarandas con sus flores lilas.
Los japoneses y la misma naturaleza han preparado durante años jardines con corredores y laderas llenas de árboles de sakura que, al florecer, deja un paisaje rosado que cualquiera quisiera ver con sus ojos y guardar en sus cámaras.
Las fotos siempre quedan bien con los cielos azules y despejados de la temporada.
Sacar a pasear al perro, sentarse con una amiga en una banca, salir a correr o simplemente a caminar y pensar un poco... son cosas que los japoneses hacen gustosos cuando saben que van a estar
rodeados de sakura.
Los japoneses también ven al cielo más veces que mis conocidos en México, y aprecian un atardecer como ninguno de mis amigos en México lo hace. Yo les aseguro que si ven las fotos de un celular japonés (no importa si el dueño es hombre, mujer, joven, maduro o anciano) se van a encontrar con un montón de flores, atardeceres, nubes, lunas y una que otra estrella.
Vaya, que hermosa es la sakura!!! Juro que algùn dìa irè al amado Japón!!!
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